Nuestra Historia
EL COMIENZO DE UN NUEVO RUMBO
En el año 2008 emprendimos nuestro viaje hacia nuevas metas y sueños, con muchas ganas y sentimientos encontrados, después de mucho tiempo de esperar, se empezaba a dar aquel sueño que durante mucho tiempo Ale había imaginado. Ya de novio con Gisela era el momento en el cual nuestros caminos seguían entrelazados en un ´lo emprendemos juntos´ o hasta aquí podemos vivir nuestros mismos caminos, mi sueño era vivir en el campo, esta decisión implicaba irnos a 650 km de la familia, de todo a lo cual estábamos acostumbrados y aquerenciados, era dejar todo, de pasar de vivir en el conurbano bonaerense a vivir en el medio del campo, en donde no conocíamos a nadie, donde seriamos solo nosotros con nuestros proyectos, nuestros buenos y malos momentos, alegrías y tristezas, dejándolo todo atrás apostando a una nueva vida, mi objetivo era claro y la decisión estaba tomada, Gisela, estaba todavía sin certezas de poder llevar adelante todos estos cambios y convertirlo en su forma de vida, pero convencida de querer compartir su vida conmigo aceptó este desafío y es así como emprendimos nuestro viaje que terminó siendo solo de ida, ya que sin darnos cuenta nos aquerenciamos enseguida. Luego de la luna de miel partimos con nuestras cosas a donde iba ser nuestro nuevo ´´HOGAR¨´, a 17 de Agosto, un pueblo de 350 habitantes, pero por encima de esto nosotros estábamos a 15 km del pueblo.
Llegamos, nos instalamos en en el campo, en el cual mi viejo y el tío de Gisela (JOSE/ el tio) se ocuparon y encargaron de reacondicionar, pintar y calefaccionar durante nuestra luna de miel, para así nosotros poder encontrar una casa más acogedora a la cual la deberíamos transformar en un hogar.
Pasaron 20 días y Gisela ya estaba más aquerenciada que yo, conocimos nuestros grandes vecinos y amigos, Rubén y Ester que pasaron a ser como unos segundos padres para nosotros, nos acompañaron, aconsejaron y especialmente nos hicieron sentir parte de su familia.
En esos momentos nos dedicábamos a hacer puro controlado, ya teníamos nuestra inclinación por la hacienda colorada, y también hacíamos revoleos con ternero de invernada para engorde.
El primer año en el campo fue hermoso, disfrutábamos de la naturaleza, el laburo de manga, recorrer, las cosas iban bien, crecimos, alquilamos campo y nos fuimos fortaleciendo en la actividad y en la pareja, en esos momentos ya nos habíamos dado cuenta que fue la mejor decisión de nuestras vidas, con los momentos difíciles de la distancia, de no poder compartir con la familia todo lo que nos hubiera gustado, faltando a compromisos porque ya se sabe que en la vida del campo no hay domingos ni feriados, que cuando uno cree tenerlo todo acomodado siempre surge algo, pero en fin disfrutábamos nuestro día a día.
Lo primero que llegó después de ese primer año fueron los grandes fríos, cañerías rotas tanques australianos de 5 mts de diámetros totalmente congelados en los cuales uno podía caminar encima de ellos, fue duro, pero nada que no se pueda soportar, Rubén y Ester decían que en sus 65 años nunca habían visto semejantes fríos, pero bueno pasaron.
Luego llegó la seca, la más fuerte de los últimos 100 años, ni un pasto, parecía todo campo arado, una tristeza inigualable, las vacas muertas de hambre, las hacíamos entrar al corral de a tandas, de 10/15 minutos para que pastorearan el rollo de rastrojo de maíz que era lo único que se podía conseguir en ese momento y realmente llorábamos de impotencia porque entre la tierra que volaba y el hambre de las vacas se hacía casi imposible poder sacarlas del corral para que ingresara una nueva tanda. Para toda la zona fue muy duro, a la gente se le morían las vacas de hambre, se liquidó cualquier cantidad de animales, las ferias se colmaban, llegamos ver vender vacas a $250 pesos de ese entonces, nosotros vacas PC que habíamos comprado en $1300 las tuvimos que vender en $450, la verdad fue uno de los momentos más tristes, ver como todo esa gente perdía todo, la tristeza que esto generaba, las deudas que se agrandaban, y ellos nos decían nunca pasamos una seca tan grande y nosotros en un año y medio pasábamos todo esto, nos descapitalizábamos cada vez más y esto no tenía vistas de mejorar, lo único que nos quedaba eran unas poquitas hectáreas de sorgo granífero que guardabamos para diferir cuando las vacas empezaran a parir. Viendo el mal momento por el que nos encontrábamos pasando, y liquidando gran parte de nuestro plantel de PC, nos tomamos un día para despejarnos un poco y nos fuimos al remate de La Segunda de Buss, a ver si había alguna vaca PC buena como para elegir alguna. Mirando las vacas vamos a ver la PP y había vaquitas muy buenas y con muy buenos pedigrees, y fue en ese momento que hablamos de porqué no empezamos con el Pedigree? Nos estamos descapitalizando y no tenemos comida para muchas vacas, en vez de tener 50 PC, tengamos 15 PP y disminuimos la cantidad de animales en el campo sin descapitalizarnos. Fue ahí donde adquirimos nuestras primeras 5 vaquitas de pedigree, sin nunca perder el objetivo de producir, de tener animales adaptados y que la crianza sea la misma que cualquier otra vaca, sin hacer diferencias. Nuestro compromiso y creo que nuestro objetivo en común siempre fue que sea el animal que sea, siempre hay que respetar su naturaleza, que la vida que dure el mismo sea digna y con respeto, lo más natural y similar a su ambiente posible, es creo que el tomar que es una vida y merece vivirla como tal aunque su destino sea totalmente distinto, así sea cría, invernada, engorde, es por eso que para nosotros las vacas con 12-14 años siguen produciendo y se siguen cuidando, no se descarta por edad.
Con este nuevo objetivo, empezamos en busca de animales con el biotipo que nosotros necesitábamos y Ale ya había visto la veta de que en colorado no había buenos animales en Argentina y se lo propuso como uno de nuestros objetivos a cumplir, pero lo difícil era que afuera tampoco había buen colorado y del tipo que nosotros buscábamos (siempre hablando de animales pastoriles, de bajo mantenimiento) muchos de los colorados importantes eran animales de exposición y es ahí donde decidió que la mejor manera de hacer buenos colorados es trabajando con las mejores líneas negras que se conocían y tenían mucha más selección , y utilizando la Ley de Mendel salir al colorado.
Investigó cabañas, Pedigrees, líneas genéticas (aquel que lo conoce sabe el fanatismo y lo detallista que es para estas cosas) y fue ahí donde vimos en CASAMU uno de los lugares casi exclusivos de animales de Pedigree colorados con las características que nosotros buscábamos, así que en su remate adquirimos 11 vacas. De allí partimos a la la expo de otoño de Tandil a ver si se veía algo interesante, allí encontramos una vaquita Rainmaker y una hija de LÍDER con gen colorado a la cual compramos a sola oferta.
En ese momento tuvimos una oferta para hacer embriones y fue ahí donde dentro de las vacas a lavar metimos a la RP 87 (la vaca líder con gen colorado que compramos en la expo) y la lavamos con REGALÓN que es un hijo de OCC LÍDER con gen colorado. Ahí fue cuando conocimos a Willy Ben, asombrado de hacer embriones en esa seca en el medio de la nada, contándole nuestra historia y diciéndole que éramos dos pibes que venían de Bs As, que nuestras familias no eran de campo, de hecho el papá de Ale tenía fábrica de piletas de lona, y el mío era mecánico. Que nos conocimos cursamos el secundario en un colegio agrotécnico (San José de San Vicente), y luego comenzamos juntos la carrera de veterinaria la cual en segundo año dejamos . Ale migró a zootecnia porque no había visto mucho de genética en la facultad de veterinaria y era lo que le gustaba, pero duró apenas un año ya que la tentación de irse a vivir al campo fue más fuerte.
El objetivo de Ale era que con esa vaca era hacer un toro colorado con la genética del famoso LÍDER y fue ahí donde creo que Willy pensó que estábamos locos, que no teníamos idea de lo que queríamos hacer, creo que habrá dicho pobre pibes, jaja, pero Ale estaba convencido de su objetivo y yo sabía y confiaba en su capacidad; que no era tan loco que lo quería lograr, pero era difícil para los demás, incluso para la familia, ver esa capacidad que Ale tenía, de sus ideas y metas claras que no eran solo habladurías y que quería lograr lo que nadie hacía.
-El 22 de julio del 2009, amanecimos con mates y festejando solos el cumple de Ale, un cumple que nunca vamos a olvidar, yo (Gisela) convenciendo a Ale que nos quedemos un ratito más desayunando, que hacía mucho frío y era su cumple, lo pude convencer, y por suerte no por mucho. Ale se levanta y sale afuera y me dice, mira, está cayendo agua nieve, yo re contenta salgo y era un momento tan lindo porque no pasa muy seguido y creo que todos disfrutamos de esas cosas, había mucho viento, así que nos abrigamos y salimos, pero en vez de quedarnos delante del porche de la casa ya arrancamos para el fondo, casi nos morimos, había nevado, las ovejas estaban en un rincón del cuadro tapadas con nieve, los terneros(pocos que habían quedado) se habían metido al cuadro de la casa y se refugiaron en lugares que no había mucha nieve, estábamos desesperados, fue un momento tan feo, de tanta angustia, sin ropa para esas circunstancias, intentando sacar al parque las ovejas que estaban tapadas por la nieve porque tenía que ser rápido porque se morían, después de lograrlo, con medias como guantes y ante la desesperación, nos acordamos de las vacas, que estaban en la parcela de entrada al campo, quisimos ir caminando a ver si estaba todo bien, si no les pasó como a las ovejas pero el viento que volaba y la nieve como pegaba era terrible y nos hacía imposible llegar a verlas, así que nos tuvimos que resignar y volver a la casa. El agua estaba congelada, así que derretíamos hielo en la salamandra para poder tomar algo, sin señal de teléfono, sin las preparaciones necesarias para estos casos ya que en 17 de agosto, nunca había nevado.
A la tarde, cuando se calmó el viento, pudimos ir a ver las vacas, habían volteado el eléctrico y estaban desparramadas por todo el sorgo granífero al que solo se le podía apreciar la panoja, ya que el resto de la planta estaba bajo nieve, y así fue como nuestras reservas se perdían. Más allá de toda la situación, nosotros la sacamos barata, ya que todos los animales estaban bien. Vaya cumpleaños que le había tocado pasar a Ale. A mucha gente le mató animales, ya que los mismos por el viento se acumulaban en los rincones y la nieve los empezaba a tapar, y así vivíamos nuevamente en nuestro año y medio algo que nunca había sucedido.
Lo más importante de todos estos acontecimientos fue de que el dicho dice que en los malos momentos la pareja o se une o no lo supera, y a nosotros nos unió más que nunca, y sabíamos que solo nos teníamos el uno para el otro, y que las enseñanzas que todo esto nos dejó iba a ser la semilla para un futuro lleno de satisfacciones.
Después de esto y aun viviendo en 17 de Agosto nos seguía haciendo ruido de todo lo malo que nos iba pasando y que parecía que todos los indicios eran que no teníamos que estar en aquel lugar y lo que nos pulso a tomar la decisión final fue enterarnos de que íbamos a ser papás, y que si nuestro sentimiento de que todo lo que nos pasaba era porque no teníamos que estar ahí, era hora de darle importancia a las señales y no seguir porfiando algo que todo el tiempo nos demostraba que había que cerrar una etapa. Fue así como nos agarramos un par de cosas y partimos para Del Carril, al campo de mi suegro (papá de Ale) que había comprado hacía un par de meses. Sin muchas esperanzas de poder vender el campo de 17 de Agosto por la situación que se vivía en ese momento, a los días de publicarlo una persona se contactó con nosotros para comprarlo, no lo podíamos creer ya que ese campo estuvo años para venderse antes de que lo compraramos nosotros, e incluso había muchos campos más que hacia muchísimo que no los podían vender. Fue ahí donde se nos empezó a dar todo, como si el destino aquí nos tuviera algo preparado. Vendimos el campo de 17 y pudimos comprar el que actualmente es nuestra casa en Del Carril. Con una mudanza épica de 3 camiones jaulas con animales, un carretón con tractor y maquinaria, tres camionetas llenas, dos carros y no sé cuánto más.
UN NUEVO COMIENZO
Ya estábamos viviendo en Del Carril, con Dante en camino y con muchos proyectos por delante. Seguíamos apostando a los animales de pedigree. Realizamos puestas de algunos de los embriones con la esperanza de poder obtener con alguno de los embriones de la 87 un hijo colorado, la espera se hizo larga, pero por fin empezaron a nacer. Eran 8 los embriones que habíamos puesto y 5 los que prendieron y teníamos solo el 25% de probabilidades de que salga colorado. La mañana del 17 de agosto del 2011, salí a recorrer y me encontré una receptora parida, y si! era un ternero macho y colorado. El era nuestro RP37, ESENCIAL 37 ARQUÍMEDES, era parte de lo proyectado durante un tiempo largo.