Programa Genético
Nuestro programa genético se basa en dos premisas fundamentales: GENERAR RENTABILIDAD en nuestros clientes y tener CONSISTENCIA GENÉTICA.
Para empezar a hablar de la CONSISTENCIA GENÉTICA, primero debemos definirla: desde nuestro punto de vista, la es la “habilidad” de un reproductor para imprimir sus características en su descendencia. Creemos que es la base de cualquier programa de mejoramiento genético, donde cada cabaña tiene su programa, prioridades o parámetros de selección, pero estamos convencidos de que si no hay CONSISTENCIA GENÉTICA no hay identidad. Cuando un cliente viene a buscar un reproductor, sabe el tipo de animal que va a encontrar en “La Esencia”. Por eso, estamos plenamente seguros que es lo que nos caracteriza y diferencia.
Les contaremos a continuación, como es el riguroso trabajo de mejoramiento genético que realizamos para alcanzar las dos premisas antes mencionadas:
Desde nuestro punto de vista, creemos que hay tres acciones que definen un programa genético:
EL FENOTIPO COMO VARIABLE ECONÓMICA
Muchas veces escuchamos comentarios peyorativos hacia el fenotipo, como si fuera algo sólo estético y totalmente aislado de la rentabilidad de la empresa ganadera, pero desde nuestro punto de vista, tiene mucha incidencia en ella.
Cuantas veces vemos en remates de invernada, que si los animales tienen cierta calidad racial se pagan siempre un peso más, o simplemente un lote de vientres generales, por el simple hecho de ser más “lindo” fenotípicamente se paga un 20 a 50% más.
Nosotros creemos que es una variable muy importante en la parte económica porque nos va a ayudar a darle valor agregado al kg producido. Así que estamos convencidos de que el fenotipo nos tiene que ayudar a ser más eficientes en la producción desde su funcionalidad, pero también en darle valor agregado a cada kg producido, sobre todo porque no hay ningún antagonismo entre fenotipo y eficiencia productiva.
Además de todo lo antes mencionado, ¿a qué ganadero no le gusta ver lindas vacas en su campo?
EL FACTOR MACHO EN EL MEJORAMIENTO GENÉTICO
Para entender cómo funcionan determinadas características en el mejoramiento genético animal, muchas veces tomamos como referencia lo que sucede en la naturaleza. En ella se resalta la importancia del macho en el mejoramiento genético y por consiguiente en la evolución de las especies.
Mientras casi todas las hembras de las distintas especies van a dejar descendencia, no pasa lo mismo con los machos, solo lo harán los más fuertes, adaptados, fértiles, etc. Ósea, que serían solo unos pocos los “machos superiores” que a su vez lograran muchísima más progenie. De esa manera van transmitiendo esos genes deseables a su descendencia, generándose el mejoramiento genético en la población.
En los programas de selección genética conducidos por el hombre pasa lo mismo. Mientras una buena vaca es capaz de dar un ternero al año, un toro en servicio natural puede dar en promedio
30/50 crías en el mimo lapso de tiempo. El impacto de ese padre se verá rápidamente en la calidad de sus crías nacidas al año siguiente y, a largo plazo, si es verdaderamente mejorador en sus hijas fértiles y longevas que serán los vientres del rodeo.
Muchas veces vemos que una vaca general de calidad superior o PC se paga $20.000-$50.000 más que una inferior, y asumimos que nos va a dar un ternero por año. O sea, que por cada ternero superior que queremos lograr estaríamos invirtiendo esa suma de dinero.
Si lo comparamos con el toro, que nos puede dar entre 30 y 50 crías al año, sería el proporcional a pagar entre 600 mil (20 mil extra x 30 terneros logrados) y 2,5 millones de pesos (50 mil extra x 50 terneros logrados) de más un toro por el mismo equivalente de mejoramiento genético. También podemos hacer la cuenta al revés, el costo de la genética de cada ternero:
por ejemplo, si vamos a pagar una vaca superior $50 mil mas que una vaca promedio y si esa vaca nos va a dar 6 terneros en promedio durante su vida, el costo de la genética superior seria de $8333 pesos por ternero. En cambio, si decidimos agregarle el plus genético a través del toro, vamos a suponer que decidimos pagar un toro superior $300 mil por encima del promedio, si el toro nos daría en promedio 35 terneros por año durante 5 años, el costo extra de agregar esa genética superior por ternero seria de $1714, ósea que saldría un 80% menos que si mejoramos la genética a través de lo vientres.
A lo que queremos llegar con lo antes expuesto, es a que, muchas veces no se es consciente del impacto de los machos en el mejoramiento genético de los rodeos de cría, ya que ellos son los responsables de aportar el 90% de los genes que ingresan a ese rodeo a través del tiempo. A la vez, queremos remarcar que su costo es bajo, ya que el beneficio genético va implícito con la compra del toro como reproductor. A pesar de lo anteriormente expresado, asumimos que
el mejoramiento genético ideal es a través tanto del macho como de la hembra, solo queríamos expresar la diferencia en el costo entre uno y otro.