SELECCIÓN DE LOS TOROS PADRES

A la hora de elegir toros padres para multiplicar en nuestro rodeo, sobre todo cuando se incorporan de afuera, analizamos exhaustivamente tres factores que se retroalimentan entre sí y que consideramos fundamentales:

GENEALOGÍA

Una vez que encontramos el reproductor que cumple con la mayoría de las características deseables descritas anteriormente en “Fenotipo e Información genética”, examinamos cómo están respaldadas esas características a través de su genealogía.

Cuando encontramos un nuevo padre, que nos satisface por su perfil mejorador para determinadas características, analizamos minuciosamente su genealogía con el fin de saber cuán consistente genéticamente es para dicha característica. Buscamos que los progenitores del nuevo padre detectado sean similares entre sí para los caracteres genéticos de nuestro interés. Si, por el contrario, los padres son disímiles, nuestro padre candidato sería “heterocigota” las características que pretendemos mejorar y nos generaría una descendencia impredecible, con mucha dispersión. Esto se vería reforzado, asegurando uniformidad en la progenie, si analizamos sus abuelos, sus bisabuelos, etc. y vemos que son similares para aquellos aspectos que nos interesan.

Dentro del análisis genealógico consideramos de suma importancia evaluar la consanguinidad, ya que esta nos va a ayudar de sobremanera a fijar caracteres deseables en nuestro plantel. Por eso, consideramos muy útil, no solo introducir padres altamente consanguíneos, sino que usamos la consanguinidad como una herramienta de selección habitual, dado que ayuda a que nuestros clientes se lleven productos predecibles, cada vez que nos compran animales.